lunes, 19 de mayo de 2025

SEGUNDO PERÍODO- EXPOSICIÓN 8- PERSONALISMO

 

GRADO 11- EXPOSICIÓN 8- SEGUNDO PERÍODO- 2025

PERSONALISMO

Es una corriente filosófica que postuló el supremo valor de la persona por encima del individuo. Dicha distinción permitirá no confundir estas dos expresiones, que en la vida cotidiana se usan indistintamente. El individuo es un ser indivisible que no presenta características propias que lo definan y, por tanto, un ser anónimo como podría ser un número de cuenta; mientras la persona es un ser espiritual, con valores y cualidades propias e intransferibles. La individualidad es mecánica, material e intercambiable. Así, por ejemplo, si Javier muere, otro hombre vendrá a sustituirlo. En el caso de una persona, no es lo mismo. La pérdida de una persona, de un amor, de una amistad, es irreparables. La persona es así la totalidad del ser humano concreto y vivo: material, espiritual, apasionado, virtuoso, pecador, caracterizado por tendencias propias e insustituible. En síntesis, se puede decir que las principales características del ser persona, se resumen en no ser un mero objeto, sino que su libertad, su creatividad y su responsabilidad son fundamentales para definirlo. La persona es un ser encarnado, situado en un cuerpo, situado en la historia y constitutivamente comunitario. A continuación, se expondrá, sintéticamente, el pensamiento de sus principales representantes.

 J. MARITAIN (1882-1973)

Representante de la escolástica, retoma el pensamiento tomista y establece una metafísica cristiana para rebatir los errores del idealismo moderno. Según él, el hombre es una persona, no un individuo aislado; está vinculado a Dios, y orientándose hacia Él realiza la expansión de todas sus posibilidades. Sólo a través del personalismo cristiano se conseguirá la ampliación del campo del saber, integrando ciencia, filosofía y sabiduría. Las obras más influyentes son: Para una filosofía de la persona humana y Metafísica de Bergson.

2 E. MOUNIER (1905-1950)

Para comprender la filosofía de Mounier y, por ende, el personalismo, es necesario compararlo con otras dos grandes corrientes contemporáneas, el marxismo y el existencialismo, así como con el individualismo propio de la sociedad moderna, ante las cuales mostró sus distancias y posiciones. La defensa de la persona lo lleva a combatir, en primer lugar, el individualismo, el cual se le presenta como una tendencia que fomenta el egoísmo y el consumismo, la ambición y la despersonalización del hombre en aras del mero bienestar y el desmedido afán de riquezas. Según él, el individualismo es el peor enemigo del personalismo. Ante el individualismo recalcitrante, el personalismo reivindica a la persona como fuente de valores humanos, partiendo de una relación comunitaria en la que las demás personas no representan un límite o un obstáculo. Para Mounier, la persona no se halla encerrada en sí misma, sino que está vinculada a la conciencia, la cual es apertura a las demás conciencias, y por ello comunicación con ellas.  Según este pensador la persona es dominio, elección, formación y conquista del yo. La persona puede ser descrita según sus tres dimensiones: vocación, encarnación y comunión. De ahí que en su manifiesto personalista declare que, aunque no puede darse una definición rigurosa de la persona, es posible definirla como un ser espiritual constituido como tal por una manera de subsistencia e independencia de su ser; y mantiene esta subsistencia por su adhesión a una jerarquía de valores libremente adoptados, asimilados y vividos por un compromiso responsable y una conversión constante: unifica así toda su actividad en la libertad y desarrolla por añadidura a golpe de actos creadores la singularidad de su vocación. Entre sus obras más representativas están: tratado del carácter y ¿Qué es el personalismo? 

 

NOTA: AMPLIAR LA TEMÁTICA

No hay comentarios:

Publicar un comentario